Carnaval de la Tecnología

¿Has imaginado alguna vez tu tienda como una escuela de samba?
No literalmente, sino como una estructura capaz de hacer que el espectáculo suceda, rápidamente y sin cruzar la samba? El comité de apertura es el personal de caja: coreografiado en un servicio ágil y preciso. El acto de apertura podrían ser las islas de productos a la venta.
El ritmo viene de los tambores, afinados como tiene que estar un sistema de gestión, comprobando y controlando sin parar. Los depósitos marcan el paso de las existencias a las estanterías, sin roturas. Todo esto se hace bajo la batuta del Director de Armonía, el que recorre la escuela todo el tiempo para asegurarse del progreso de las alas: son los encargados de la tienda, vigilándolo todo. Si la escuela desfila para la grada, el comercio trabaja para el consumidor. La diferencia es que el cliente sale con los empleados: están codo con codo en la tienda. No es fácil dirigir desfiles de escuelas de samba seguidos. También es un reto presentarse ante el consumidor todos los días, desde primera hora de la mañana hasta última hora de la noche. Son los empleados de la tienda los que marcan la diferencia, junto con una tecnología eficiente y humanizada, en una operación Note 10.