Los robots llevan tiempo con nosotros. La población mundial de robots industriales asciende a 3,5 millones de unidades, más que la población de muchas ciudades. El año pasado se instalaron medio millón de robots en la industria de todo el mundo. Ya se les ve sobre todo en la organización de las existencias al por menor. Pero ahora tienden a entrar en las operaciones diarias de las tiendas, afirmó el empresario brasileño Irineu Fernandes, director general de GIC Brasil, durante una charla en la feria de Góndola organizada por Fenalco (Federación Nacional de Comerciantes de Colombia). La robótica fue una de las tendencias para el futuro de la tecnología y el comercio minorista presentadas por el ponente que inauguró la mayor feria de supermercados de Colombia. Los robots se utilizan para reducir costes y agilizar las operaciones de stock. Con el avance de la inteligencia artificial y los algoritmos de visión capaces de captar y analizar imágenes, están adquiriendo nuevas funciones en las operaciones de las tiendas. “Se trata de un movimiento que no tiene vuelta atrás. Nosotros mismos, en Brasil, hemos desarrollado nuestro propio robot, capaz de ver la situación en las estanterías y comprobar las etiquetas”, afirma Fernandes. Se refería a Mirus, una máquina desarrollada recientemente por GIC Lab, el laboratorio de innovación y tecnología de la empresa. Mirus forma parte de un sistema llamado GondolEYE, compuesto por cámaras fijas y móviles. Las cámaras móviles están integradas en las unidades Mirus y se conectan directamente al sistema de gestión automatizada para buscar fallos y no conformidades en la exposición de los productos en las estanterías. Como resultado, el uso de robots en funciones como la comprobación libera a los empleados del comercio minorista para actividades básicas como atender a los clientes. La presentación del empresario brasileño reunió a un gran número de empresarios, ejecutivos y profesionales del comercio minorista y la industria de América Latina presentes en la feria. Fernandes presentó una serie de innovaciones que probablemente crecerán en los próximos años. Algunos ejemplos son la integración de las operaciones físicas y digitales, la creciente capacidad de las personas para utilizar nuevas tecnologías y canales de compra, la personalización del viaje del consumidor, la realidad aumentada y virtual y el metaverso, así como las compras y entregas sin dinero en efectivo, o incluso sin contacto. Esto se debe a que los consumidores buscarán cada vez más comodidad y practicidad en sus compras, explicó el ponente. Citó el fuerte avance de formatos como el click and collect en el comercio minorista, donde las compras se hacen digitalmente y se recogen en puntos de recogida. Fernandes añadió que los condominios ya están viendo la llegada de formatos que incluyen el uso de “taquillas inteligentes”, donde el repartidor deposita el pedido realizado online, para que el residente lo abra y acceda a los productos. También se están probando drones y robots para la entrega de paquetes en muchos mercados internacionales. En esta modalidad, el comprador ya no entra en contacto con el repartidor, sino que recibe una entrega autónoma. Como consecuencia de otra tendencia -que fue la explosión de los pedidos online durante la pandemia-, las cadenas minoristas y los mercados están compitiendo en la velocidad de entrega de los pedidos, donde los formatos autónomos pueden tener ventaja.
La robótica pasa de la industria al comercio minorista, dice el CEO de GIC Brasil
GIC Brasil11/03/2023