¿Cuál es el ingrediente secreto de las empresas prósperas?La magia humana. “Un entorno fértil es aquel en el que los empleados tienen un resorte en sus pasos en pos de un propósito noble y en el que todos pueden convertirse en la mejor, mayor y más bella versión de sí mismos. Es el tipo de entorno que puede desencadenar lo que yo llamo magia humana”, dice el ex director general de Best Buy, una gran cadena minorista estadounidense, Hubert Joly.
El ejecutivo presentó su visión en un número de la prestigiosa Harvard Business Review. Joly presentó seis ingredientes indispensables para la magia humana de una empresa: propósito, conexiones humanas auténticas, seguridad psicológica, autonomía, un entorno de aprendizaje y autonomía. Estos elementos se refuerzan mutuamente y ayudan a las empresas a crear raíces humanizadas para que puedan crecer de forma saludable.
El aspecto humanizador es esencial para el comportamiento humano, pero también para las máquinas y los sistemas. No, no es una contradicción. La tecnología humanizada es fundamental para mejorar el comercio minorista. Se centra en garantizar que las interacciones entre humanos y máquinas sean naturales, intuitivas y significativas. Es más, la tecnología humanizada puede mejorar la eficiencia y la productividad de los empleados, ya que las herramientas de automatización eliminan las tareas repetitivas y que consumen mucho tiempo, permitiendo a los empleados centrarse en actividades estratégicas y de mayor valor añadido.
La tecnología humanizada también permite crear un entorno de trabajo más colaborativo e inclusivo, que permite a los empleados comunicarse y trabajar juntos de forma más eficaz. Esto no es poca cosa. Significa poner a las personas en primer lugar, incluso en el proceso de desarrollo de soluciones. Empresas multinacionales y nacionales ya se dedican a crear tecnologías que humanizan la relación con los sistemas de automatización, haciéndolos más intuitivos y fáciles de usar, valorando la colaboración, la empatía e incluso la cocreación entre desarrolladores y usuarios. ABB, la empresa suiza de tecnología energética y de automatización, trabaja para “humanizar” la tecnología, haciéndola más intuitiva y fácil de usar. La empresa cree que la tecnología debe diseñarse pensando en los seres humanos, en lugar de obligar a las personas a adaptarse a ella. Para ello, la empresa ha puesto la inteligencia artificial, la robótica y la automatización al servicio de la creación de soluciones que satisfagan las necesidades humanas. También colabora con otras empresas y organizaciones en la elaboración de normas y directrices para la “humanización” de la tecnología.
La empresa suiza espera que, haciendo que la tecnología sea más fácil e intuitiva de usar, las personas puedan beneficiarse más de sus recursos y mejorar su calidad de vida. Con sede en Alphaville (SP), la empresa de innovación y tecnología GIC Brasil va en la misma dirección. Ha elegido la “tecnología humanizada” como una especie de mantra que se extiende desde la oficina, pasando por el laboratorio de innovación, hasta el cliente y el consumidor final. Como lema, la empresa ha adaptado el dicho “el tiempo es dinero” a otro más innovador: “el tiempo es vida”.
En otras palabras, las dos empresas tecnológicas parecen apuntar al hecho de que la tecnología debe verse como un medio para mejorar la calidad de la vida humana, y no como una especie de fin en sí misma. “En otras palabras, una interfaz debe ser intuitiva y natural de usar. Los usuarios deben poder acceder y dominar nuevas herramientas y funciones con la curva de aprendizaje más corta posible”, explica ABB en uno de sus documentos sobre el tema.