Según una encuesta realizada por el Grupo Nielsen en la región, el 81% de los minoristas desea disponer de información precisa y en tiempo real sobre las operaciones de sus tiendas, el 76% tiene previsto utilizar la tecnología para mejorar la experiencia del cliente y el 68% tiene intención de invertir en la formación y retención de los empleados. “Estos datos son importantes para reforzar nuestra visión de los mercados latinoamericanos en los que ya operamos y los que estamos empezando a prospectar. Está claro que los minoristas han empezado a darse cuenta de que el dinero gastado en tecnología es una inversión que da frutos, y no exactamente un gasto”, afirma Luis Parra, responsable para América Latina de GIC Brasil. La empresa brasileña desarrolla y suministra soluciones de automatización para el comercio minorista de alimentación. El estudio revela que las inversiones en tecnología en la región buscan herramientas integradas, la elección del socio adecuado, la alineación de los objetivos operativos estratégicos y una plataforma unificada. Parra explica que su percepción del mercado es que los minoristas quieren tenerlo todo bajo control, con acceso rápido. Añade que los sistemas de gestión automatizada como el RUB permiten cumplir la mayoría de estas aspiraciones. Soluciones como ésta, que permiten controlar el flujo de procesos, personas y productos dentro de la tienda, son esenciales para los minoristas. Muchos minoristas señalan que algunos de los principales problemas del día a día son precisamente la visibilidad inmediata de los inventarios, los precios según lo previsto, la ubicación de los productos en la tienda, la logística para el comercio electrónico y la movilidad del personal en la tienda, junto con la gestión de las tareas. En otras palabras, la gestión a tiempo, con datos precisos. La encuesta también analizó el comportamiento de los consumidores latinoamericanos. El estudio detalla que, en el caso de las tiendas físicas, los consumidores esperan encontrar disponibles los productos que desean, comprar rápidamente, ser atendidos rápidamente y poder realizar la compra sin retrasos ni contratiempos, así como la intención de comparar precios siempre que sea necesario. El uso de la gestión por categorías y los planogramas son esenciales para atender a este consumidor. Todo ello enlaza con la mayor preocupación actual de los consumidores de la región: el aumento de los precios. Esta preocupación abarca tanto los productos básicos como los de mayor valor añadido, según los entrevistados. En general, la inflación mundial se ha acelerado este año, con la guerra de Ucrania y sus consecuencias para las cadenas de suministro. No fue diferente en América Latina, donde algunos países ya venían experimentando una inflación de dos dígitos en los últimos años. Por: Nilson Brandão / CONTEÚDO EVOLUTIVO
Los minoristas latinoamericanos definen sus armas para afrontar los retos operativos y la inflación de precios
GIC Brasil11/03/2023